1. Trázate metas claras.
Siempre ten metas a largo y corto plazo. Tener metas nos motiva a trabajar e incluir objetivos a corto plazo y esto garantiza que se pueda saborear la victoria de forma regular, lo que proporciona una mayor motivación para empujar duro en lograr los objetivos a largo plazo. Todos somos diferentes, pero por ejemplo el hábito de ver las metas escritas y que estén frente a la cara tanto como sea posible, cómo escribir los objetivos en una agenda o pizarra y mirarlas todos los días tiene un efecto positivo ya que esta visualización constante te mantiene motivado y estar 100% enfocado en lograr cada objetivo. Establecer objetivos claramente definidos te ayudará a monitorear tu progreso y te proporciona una motivación constante.
Read More